miércoles, 27 de agosto de 2008

Los Derechos Humanos y la ignorancia de algunos

Escribe: Oscar Farias
El hombre malo, según Platón, es el hombre ignorante. La ignorancia genera guerras, miseria, pobreza, mortandad infantil, discriminación, etc. El mejor remedio para este flagelo es la información fidedigna, la enseñanza, la educación…
Es bastante común escuchar: “Los Derechos Humanos sólo defienden delincuentes ¿y a nosotros quién nos defiende? o “Asesinaron a un ingeniero, padre de familia, ¿dónde están los Derechos Humanos? Esos zurdos solamente defienden a delincuentes”.
Este razonamiento, si se puede llamar razonamiento, es totalmente equivocado. Haber si podemos aclararlo: Los Derechos humanos se crearon para proteger a los ciudadanos de los crímenes, de los excesos y de las violaciones que comete el Estado sobre las personas. El Estado no puede actuar como una fuerza miliciana, como un mecanismo terrorista. Él justamente existe para aplicar la justicia y es a través de la justicia que el Estado castiga los delitos comunes, por esta sencilla razón los Derechos Humanos solamente actúan contra las violaciones que consuma el Estado.

Entre las violaciones a los Derechos Humanos están los crímenes de lesa humanidad, (lesa: herida, dañada, agraviada) que son aquellos hechos aberrantes que nunca prescriben y que son cometidos por el Estado. Es decir que el Estado con sus crímenes ha herido a la humanidad, la ha agraviado, la ha dañado. ¿Y quién nos protege de la furia del Estado? Por esto se han creado las organizaciones de derechos humanos que actúan solamente contra el Estado y contra nadie más. Por eso no tiene fundamento jurídico hablar de “los derechos humanos” de un policía muerto por un delincuente. El policía es parte del Estado y es el Estado el que lo protege, el que lo cuida. Las organizaciones de derechos humanos no se hicieron para eso.

Aquellos delitos que no son practicados por el Estado, los llamados delitos comunes, deben ser sometidos a la justicia y a la ley impartida por el Estado. Estos crímenes, aberrantes o no, prescriben, los de lesa humanidad no.

Ciudadanos rebeldes, grupos milicianos (guerrilleros), exaltados, patoteros, criminales, ladrones, violadores y asesinos a sueldo habrá siempre, pero no son ni serán el Estado, y a estas personas le cabe todo el peso de la ley y el precepto fundamental que dice: “Todo ciudadano es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
Es por eso que el Estado terrorista que mata desde su poder, no juzga a nadie, ignora las leyes que debiera aplicar y fusila, desaparece y tortura por apenas la presunción de un eventual delito.
En Argentina el Estado ha cometido un genocidio, no apenas contra un grupo de guerrilleros como pretenden hacernos creer, se ha cometido contra la sociedad argentina, contra hombres desarmados, científicos, profesores, obreros, adolescentes y los más aberrante, amoral y anormal, contra niños.
El Estado democrático debe juzgar al Estado terrorista.
Si se emprende alguna acción judicial contra grupos civiles que no hayan instrumentado al Estado para el ejercicio de la violencia, habrá que diferenciarlos para no caer en la teoría de los dos demonios que es el fundamento del “empate”.
El gobierno de Cristina Kirchner, para continuar los juicios contra los delitos de lesa humanidad, deberá redoblar su firmeza, porque la derecha política y económica, envalentonada, colmada de soberbia y de furia, disfrazada por otros motivos, trata por todos los medios impedir la realización de los juicios.


Fuente: José Pablo Feinmann

lunes, 25 de agosto de 2008

Trelew

Fuente: agenciacop

Héroes de
Trelew

Hace 36 años, en la ciudad de Trelew, se entregaron 19 de los 25 presos que se fugaron del penal de Rawson. El 22 de agosto fueron fusilados. El hecho es conocido como la masacre de Trelew.



Me faltaban cuarenta y cinco minutos para dejar la guardia. Estos señores oficiales parecía que venían un poco tomados. Caminaban bien, se expresaban bien, pero olían a alcohol.” El ex cabo de la Marina Carlos Marandino se lo dijo con voz firme al juez Hugo Sastre durante la declaración indagatoria por la Masacre de Trelew.


Los “señores oficiales” eran Luis Sosa, Emilio Del Real, Roberto Bravo y Raúl Herrera, que ya murió.Marandino narró cuando los mencionados ingresaron a los calabozos de la Base Almirante Zar, con metralletas PAM en el hombro y una pistola 45 en la cintura. Dijo que después escuchó ráfagas. Primero unas. Después otras. Luego, disparos aislados: los tiros de gracia.
A Morandino, después de la masacre, lo enviaron a Puerto Belgrano y luego, en mayo de 1973, lo enviaron en comisión a Estados Unidos por un año, que se prorrogó 6 meses y, por fin, hasta diciembre de 1975. Lo ascendieron a cabo primero y lo retiraron. Pero Marandino no volvió al país. Se quedó en Estados Unidos y, según declaró, fue chofer de los agregados navales en Washington hasta el año 2004.


La Masacre de Trelew ocurrió el 22 de agosto de 1972. La madrugada de ese día, 19 guerrilleros fueron acribillados a balazos por personal de la Armada. Una semana antes habían intentado fugar de la cárcel de Rawson. Pero fracasaron. La versión oficial habló de un nuevo intento de fuga. Que uno de los guerrilleros, Mariano Pujadas, quiso desarmar al capitán Sosa y que hubo un enfrentamiento.

Pero los tres sobrevivientes de la masacre revelaron que fue un fusilamiento.


Según Marandino, Sosa, Del Real, Bravo y Herrera fueron los autores de los disparos. El cabo desmintió el “enfrentamiento” y que a Sosa lo hubiesen herido y desarmado. Y dijo que oficiales de la Marina instruyeron a los testigos para que dieran la versión oficial del hecho. Ante el juez, Marandino aceptó que ésa era una versión “poco creíble”.
Marandino se quebró. Una de las joyas mejor cuidadas en los últimos 35 años contó lo que sabía sin que nadie le dijera lo que tenía que decir.


Sosa, fue enviado a EEUU “en comisión” por decreto 3495 de abril de 1973. Fue el último que firmó el general Alejandro Lanusse como presidente antes de entregar el poder a Héctor Cámpora. El decreto expresaba “la conveniencia para la Armada Argentina de que un oficial realice el curso de Infantería de Marina en Estados Unidos”. La duración de la comisión era de 366 días con un viático de 40 dólares diarios.


El prófugo ex oficial Bravo sigue sin aparecer, pese a tener pedido de captura internacional.

jueves, 21 de agosto de 2008

martes, 12 de agosto de 2008

Niños esclavos

Chicos de 2 a 11 años se buscan para trabajo

Tras una denuncia de La Alameda, concurrimos con una cámara oculta a tres estancias avícolas, donde chicos de 2 a 11 años trabajan todos los días, entre excrementos de gallina y moscas.

Tienen entre dos y catorce años y se los ve recogiendo huevos, ahogados por el guano que tapiza los suelos de galpones con miles de gallinas. Y cientos de moscas en sus cuerpos. Son niños esclavizados, obligados a realizar tareas en estancias de la empresa avícola Nuestra Huella S.A., en Pilar.

Pese a una denuncia y un allanamiento realizados a mediados de abril. Desde entonces, la situación “mejoró un poco”, cuenta el denunciante Oscar Ortuño Taboada, de 28 años, boliviano: pasaron de ganar 800 pesos a 1300 por familia.

El Día del Niño, la cooperativa de costureros La Alameda y el Movimiento de Trabajadores Excluidos hicieron una cámara oculta y para ello entraron a las estancias disfrazados de scouts y recorrieron el interior de varias de las 38 granjas que tiene la empresa, para comprobar que los niños aún siguen trabajando en condiciones paupérrimas, el Día del Niño y el resto de los días.

Uno de los casos paradigmáticos es la finca Fernández, ubicada en la Panamericana, a la altura del kilómetro 56, lindante al country Estancias del Pilar. Allí, siguen trabajando al menos 11 chicos de 2 a 13 años en un galpón repleto de excrementos de gallinas y con ejércitos de moscas revoloteando alrededor de ellos.
Algunos descalzos y otros con zapatillas destrozadas, recolectan huevos. Uno de los pequeños, al que las moscas trataban de introducirse por su boca, cumplía 4 años el sábado. El nene, que aparece en la grabación, dice que su papá no tiene plata y por eso lo ayuda juntando huevos con su carretilla. En la zona donde trabajan y respiran los chicos se disemina insecticida para combatir a las moscas.
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El Día del Niño,se entró a tres estancias, Lima III y IV y otra no identificada en Capilla del Señor. “El objetivo principal es encontrar menores de edad trabajando”, dice Gustavo Vera, de La Alameda. La cámara tiene el tamaño de un walkman y el lente que filma simula un botón negro que se pone en el ojal de la chomba de unos de los scouts de la cooperativa. Graba hasta dos horas.
La estancia Lima IV está ubicada en Zárate, al norte de la provincia de Buenos Aires, en el kilómetro 100 de la Ruta Nacional 9. En ese predio, propiedad de Nuestra Huella S.A., trabaja una familia paraguaya. “Mi hija fue al hospital, parió y tuvo que volver a trabajar”, dijo una mujer, de unos 50 años.
En esa finca, hay tres galpones donde se crían gallinas. Los pequeñísimos Leticia, de 3, y Oscar, de 2, “ayudan a la familia juntando huevos”, confió la abuela de los nenes. Dentro de una de las naves, un insoportable olor a pudrición y excrementos inunda el galpón, de unos 100 metros de largo por 20 de ancho. Allí, los pequeños sub-4 recogen huevos todos los días, en medio de la caca de miles de gallinas y cientos de moscas, con el peligro latente de ser mordidos (devorados) por roedores del tamaño de perros bulldog.
Paralela a esa granja, en Lima III, también propiedad de Nuestra Huella, trabajan tres chicos sub-11: Santiago, de 10, Martín, de 6, y Maximiliano, de 5. Los hermanos recogen huevos, pese a los picoteos y rasguños de las gallinas. “Santi les tiene miedo a las gallinas, porque lo picotean”, cuenta Maximiliano. Su madre dice que Santiago trabaja porque “tiene que ayudar a la familia”, pero señala que los más pequeños no trabajan. Los nenes la contradicen. Y la página web de Nuestra Huella asegura que los huevos se producen “bajo controles de calidad que llevan a tener una producción con los más altos estándares”.

La denuncia

El 16 de abril pasado, la Justicia descubrió que alrededor de 30 personas, entre ellas 20 niños, trabajaban “en situación de servidumbre y bajo condiciones insalubres” en la granja Mimosa III, en la localidad de Capilla del Señor, que no casualmente también es propiedad de Nuestra Huella. La situación se descubrió tras una denuncia realizada por Taboada y La Alameda en el Juzgado de Garantías de San Isidro.
Durante el allanamiento, el fiscal de Zárate-Campana Juan Maraggi confirmó que la proveedora de huevos “electrificaba el perímetro por la noche” para que nadie saliera ni entrara; que en cada galpón trabajaba “de 7 a 21 todo un grupo familiar, incluso niños de cinco a diez años”, y que cada familia –siete en total– cobraba 800 pesos.
El predio de la empresa Nuestra Huella está ubicado en la localidad bonaerense de Capilla del Señor, en el departamento de Exaltación de la Cruz, cerca de Pilar, en el norte de la provincia de Buenos Aires. En ese enclave, se encontraron siete naves de gallinas ponedoras, que eran cuidadas cada una por una familia, que cobraba un monto de 800 pesos por mes. “Viven en condiciones infrahumanas de higiene y alimentación, obligándolos a trabajar a todos los integrantes del núcleo familiar, inclusive a los menores, siendo el único remunerado el jefe de la familia”, según describe el expediente.
“En los siguientes controles que realizamos encontramos que más personas trabajaban en las galpones, eso demuestra que había trabajo infantil”, consideró en diálogo con este diario el fiscal Maraggi. La causa se encuentra en el Juzgado de Garantías 2 de San Isidro.

Los esclavos

Taboada, su esposa Elsa Solís (30) y sus hijos Alvaro (14) Danithza (13), Noelia (8), Valeria (6), Rodrigo (3) y Melani (2) trabajaban en condiciones de esclavitud en la granja la Mimosa III. “Yo, a la mañana, tenía que mantener seco el guano y a la tarde juntar los huevos y, además, fumigar el galpón”, denunció el jefe de la familia ante PáginaI12. La familia pudo tener otro integrante, pero Elsa perdió un embarazo de seis meses el año pasado, como consecuencia de la nociva cotidianidad. “Tenía una pérdida y me sentía muy mal y no me dejaron salir de la granja para ir al hospital y recién cuando estaba medio muerta me llevaron al médico”, se conmovió la mujer.
En esa nave, los trabajadores cumplían tareas de lunes a domingo, sin descanso, por lo que los más pequeños tampoco tenían la posibilidad de estudiar. “Como no me alcanzaba el tiempo para hacer todo, la capataz Viviana Vallejos me retaba y cagaba a pedos y me decía que me ayuden mi señora y mis hijos”, agregó el hombre, quien realizó la denuncia contra la empresa. “Los chiquitos trabajan porque no alcanza el tiempo para terminar con todo el trabajo”, se lamentó su mujer.
Así, los chicos trabajan de lunes a domingo. “Los que van a la mañana a la escuela trabajan de tarde, y los que van a la tarde al colegio laburan a la mañana, porque si ellos no trabajan no se llega a cumplir con la producción que exigen”, explicó Elsa, embarazada de seis meses. Ellos recolectaban, entre otras tareas, 18 mil huevos por día. Por el momento, Oscar está lesionado y por un amparo judicial no trabaja en la estancia.
Sus colegas trabajan en condiciones insalubres y viven hace casi dos años en la granja, en casillas precarias a las que se ven confinados. Allí, hasta el allanamiento, había un perímetro electrificado con 220 voltios, por lo cual era imposible salir de ese lugar. Tampoco podían ir a un centro de salud. “Cuando nos enfermábamos no nos dejaban ir al hospital y nos daban una bolsita de pastillas de colores en la oficina de la capataz”, relató el hombre. “Cuando tomás esas pastillas no tenés hambre ni sueño y seguís trabajando”, notó Oscar. Las pericias aún no determinaron qué tipo de medicamento o sustancia eran.
En algunas casillas, las camas son maples de cartones de huevo, acumulados uno sobre otro, y los muebles son jaulas de gallinas. A partir del allanamiento, fueron reparadas algunas viviendas que no contaban con ventanas ni ventilación, puertas internas o baño. Pero siguen teniendo frágiles instalaciones eléctricas y agua contaminada, describen. “Al agua le ponen un químico, que te quema la piel cuando lo tocás, para que no se tapen las caños de las tuberías de los bebederos de la gallinas”, revela Oscar.
Tras la denuncia realizada por Taboada, los trabajadores poseen documentación en regla, protección sanitaria y social, pero las condiciones de servidumbre persisten. “Se los blanqueó, pero ante la falta de control se mantienen las condiciones infrahumanas de trabajo en las granjas”, advirtió Sernani.
El Régimen Nacional de Trabajo Agrario, sancionado en 1980 con las firmas de Videla, Harguindeguy y Martínez de Hoz, no fija límites para el trabajo diario en el campo. Las entidades de la Mesa de Enlace votaron en contra de la jornada de ocho horas y a favor del trabajo “de sol a sol”, según lo evidencia de una recopilación de resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, el ente que regula el trabajo en el campo y que integran empleados, empresarios y el Estado. En dicha recopilación, publicada por PáginaI12, figura la oposición sistemática de las cuatro cámaras rurales a distintos avances en materia de derechos laborales.

El matón y el Bonaerense

Sergio Daniel Núñez es sindicado como “el matón” por los trabajadores. Comunicado con un walkie talkie, recorre todas las estancias de la empresa avícola. “El siempre trata mal y amenaza a la gente”, denuncia Elsa. Era el encargado de electrificar el perímetro. “No tiene peligros para las personas, ya que solamente da una picana tipo cosquilleo”, declaró ante la Justicia, según consta en el expediente de la causa. El matón mantiene una férrea disciplina en los galpones para cumplir la producción exigida por la empresa rural. “Cuando los contratan, las mujeres los tienen que ayudar y se le paga un plus a fin de mes, pero los menores trabajan porque sus padres se lo solicitan”, argumentó Núñez.
Por su parte, el subteniente Carbonel del Destacamento Policial de Zelaya, partido de Pilar, custodia las oficinas de Nuestra Huella, en Pilar. “Una vez faltaban huevos en la granja y vino Carbonel y nos decía, mostrándonos su pistola, que nos iba a fajar si nos veía robando un huevo”, revela Elsa.
Informe: Esteban Vera.

jueves, 7 de agosto de 2008

Los pibes bandera

Héctor Pellizzi

(Gracias María)

A los asesinos no les importan los niños,

- y no es el crimen de Campana-

Son los pibes bandera, fumigados de la soja.

Lo dice el diario La Capital , de la Capital “socialista”

de Rosario.

En Las Petacas, un lugar de Santa Fe,

los niños son rociados con herbicidas

y pesticidas.

(Y pensar que eran los únicos privilegiados…)

Trabajan como postes, como banderas humanas

y luego, mañana, serán reemplazados

por otros, por otros, por otros…

Primero comienzan a fumigar en las esquinas,

después hay que contar 24 pasos hacia un costado,

desde el último lugar donde pasó el avión

y pararse allí,

para que el conductor sepa dónde tiene que fumigar.

Práctica solución económica de los patriotas productores.

Los rocían con “Randap” y con “2-4 D”

Me recuerda aquel negro de la colonia llamado Bembé,

que vino en buque esclavo de Angola.

Estos pibes, nacieron aquí y ahora.

También ayudan a cargar el tanque del “Mosquito”,

avioneta que vuela bajo, y cuando hay viento

les moja la cara.

Cobran 25 centavos por hectárea

y hacen un millón y medio

de metros cuadros por día, por día, todos los días.

Los chicos comen en el campo para no perder tiempo,

pero igual les duele la cabeza, constantemente

les duele la cabeza.

Son pendejos machos, (hay que aguantársela

al rayo del sol)

Respiran el olor del veneno,

pero algunos se tapan la cara con una remera.

Los patriotas, los de las escarapelas más chicas,

usan banderilleros satelitales,

los de las escarapelas más grandes, los hacen caminar

200 hectáreas por día, todos los días.

Y en las plazas de la ciudad, las cacerolas de teflón

rebasan azules y blancas

de caviar y champignon.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Bolivia: ¡ El referendum va !

Por José Justiniano Lijerón *


Faltando pocos días para “desempatar” el conflicto entre el gobierno y los
cívicos y prefectos sediciosos de la “media luna”, el pueblo debe hacer
sentir su palabra en forma democrática en el referéndum constitucional
convocado mediante ley de la República aprobada por el parlamento nacional y
promulgada por el Ejecutivo.

Hasta aquí, vanos han sido todos los intentos de la derecha desperada que
obedeciendo las consignas de la política Norteamérica en su permanente afán
de desestabilizar y tumbar al gobierno de Evo Morales, han utilizado todos
los argumentos sediciosos y conspirativos con el objetivo de querer
confundir a la opinión pública nacional e internacional, pretendiendo frenar
el referéndum ratificatorio o revocatorio para el Presidente y
Vicepresidente de la Republica, así como también para 8 prefectos de los 9
que tiene el país ya que recientemente hubieron elecciones en el
departamento de Chuquisaca, donde eligieron por un escaso margen de votos a
la candidata de la oligarquía decadente de Sucre, la ex militante originaria
del MAS, Sra. Sabina, hoy títere de la derecha como prefecta de ese
departamento.

Cuando ya nos acercamos al día establecido, sólo un tsunami político quizás
podría postergar o frenar dicho proceso democrático, pero ya es tarde para
que no se efectúe este evento que ha tenido y tiene desesperados a quienes
nunca sirvieron al pueblo, sino que cuando les toco gobernar que ya son
bastantes años que lo venían haciendo, solo pensaron en sus intereses de
clase y para eso nunca trepidaron en subastar no solo las empresas
estratégicas del Estado sino que también entregaron en condiciones leoninas
los recursos naturales dejando al pueblo y al país en condiciones
permanentes de mendigos no obstante de ser una nación con innumerables
recursos naturales.

Sin lugar a dudas el proceso político y su líder el c. Presidente Morales
será ratificado; proceso este que ha estado lleno de dificultades para hacer
respetar su mayoría absoluta obtenida en las elecciones que lo ungió como
presidente, pese a toda la arremetida derechista contra su gobierno incluida
la actitud de algunas posiciones de grupos del campo popular que le han
venido sirviendo de tontos útiles a los designios de la derecha, ha logrado
ir sorteando toda una serie de ataques que trataron de entorpecer su labor
de gobierno. Nadie puede negar que hasta el presente se haya avanzado
bastante, especialmente recuperando nuestras empresas estratégicas del campo
de los hidrocarburos, así como el de las telecomunicaciones.

En el sector social ha habido importantes beneficios mediante bonos
solidarios otorgados a los niños de primaria, así como el bono permanente
llamado dignidad para la tercera edad. También una serie de importantes
proyectos que se van plasmando en realidad y a futuro inmediato. Pero es
bueno reconocer de que también hay un gran descuido en sectores del campo
popular y urbano que se deberán resolver, sobre todo por que no se han
abierto canales expeditos para una buena comunicación directa entre el alto
gobierno y sus bases organizadas, donde el primero ante todo escuche,
atienda y materialice los intereses colectivos de esas comunidades y las
reivindicaciones que deben ser solucionadas; este hecho ha ocasionando que
se presenten desencuentros que solo perjudican al proceso en beneficio de
quienes lo combaten.

El 10 de agosto lo reiteramos, pocas son las dudas de que este proceso no
sea ratificado, lo que si está en dudas, es el monto de la factura o mejor
dicho el castigo que el pueblo cobrará a los sediciosos de la derecha
boliviana. A partir del 11 de agosto otra será la historia, el gobierno debe
ser consciente de que el pueblo al votar por Evo, no está dando un cheque en
blanco, sino que, será con cargo a no repetir los errores que se han venido
cometiendo, especialmente la falta de capacidad de gestión y sobre todo
deberá decididamente hacer respetar la mayoría que le confiamos en las
elecciones nacionales del año 2005. Tendrá que mejorar su gestión de
políticas públicas y para eso es necesario que los gestores de esas
políticas de gobierno, sea gente comprometida con el proceso y no
infiltrados que le vienen haciendo daño a la gestión del c. Evo. Otras
asignaturas pendientes que debe encarar decididamente el gobierno serán de
no permitir que se siga dilatando más la aprobación mediante referéndum
nacional, de la nueva constitución política del Estado, fruto de la ASAMBLEA
CONSTITUYENTE. Además es urgente incentivar al sector productivo nacional
para la creación de empleos estables, así mismo acelerar en el poder
Legislativo la nueva ley de pensiones, haciendo causa común con los
principales interesados, los trabajadores. Y sin obedecer a chantajes de
nadie se deberá acelerar la lucha decidida contra el latifundio junto a la
urgente necesidad de revertir las tierras ociosas usadas en la especulación
en manos de los latifundistas que pertrechados en comités cívicos y
prefecturas hoy, son cabeza de esa oposición antidemocrática y antinacional.

En la recta final de este periodo de gobierno es imprescindible no fallarles
a las mayorías nacionales, y pese a las dificultades que seguirán
existiendo, avizorar con optimismo nuevos periodos de luchas y realizaciones
para seguir consolidando el gobierno del pueblo y para el pueblo.

La derecha, cualquiera sea el resultado del referéndum, no quepan dudas
seguirá persistiendo en sus afanes desestabilizadores, continuarán
obedeciendo a sus amos del norte pues las clases sociales no se suicidan,
sino que hay que derrotarlas, si esta derecha no respeta el resultado de las
urnas, le queda al pueblo hacer respetar su mayoría en las calles, aquí el
gobierno tiene la mayor responsabilidad, el pueblo siempre aportó con su
parte, defender este proceso por los medios que sean necesarios, también es
democrático. Así como el mundo siempre seguirá girando, así también la clase
obrera y todos los explotados del mundo seguiremos luchando por una
verdadera revolución social sin amos ni esclavos. EL REFERENDUM VA,

POR QUE ASI LO QUIERE LA MAYORIA DEL PUEBLO BOLIVIANO.

*El autor es Ex - dirigente de la Central Obrera Boliviana


Fuente: Resumen Latinoamericano


lunes, 4 de agosto de 2008

EL ORDEN DE LAS TUMBAS

Héctor Pellizzi
Segunda edición ampliada

Un libro que cuenta como actuó la dictadura militar en una ciudad del interior de Provincia de Buenos Aires, donde no existió ningún tipo de resistencia obrera, donde el pueblo se sometió callado y obediente a los dictámenes del nuevo régimen y donde ni siquiera actuaban grupos armados antimilitaristas. Sin embargo fue pródiga en allanamientos, secuestros, robos, torturas y asesinatos.
El Orden de las Tumbas, desnuda la participación civil en el golpe y muestra como la Policía y el Ejército actuaban en conjunto con elementos para militares que elegían sus víctimas, no sólo por cuestiones política e ideológicas, sino por condiciones económicas, dedicándose al lucrativo negocio de los secuestros extorcivos.
Denuncia con nombre y apellido policías y civiles torturadores, con la vergonzante participación de médicos de la ciudad en la sesiones de tormentos.
Muestra la intervención de sacerdotes en el circuito de la represión y como los diarios tuvieron activa colaboración en el proceso.
Se pueden leer los testimonios de más de 40 sobrevivientes y familiares de militantes asesinados. Las biografías de los 35 desparecidos de la ciudad y una investigación sobre siniestros personajes que todavía hoy se pasean libres por las calles del pueblo.
El Orden de las Tumbas, además nos regala, en la pluma de Héctor Pellizzi, 22 cuentos de un realismo fantástico que nos hace pensar cómo la realidad superó a la ficción.
Este libro, fue el punta pie inicial, para que la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno Local de Junín (B) iniciara las gestiones ante la Provincia para abrir el juicio a los represores, que se inició en marzo de 2007.
La importancia de leer esta obra que se da en el contexto de la “memoria renace empecinada”, tal vez sirva de inspiración para que otras ciudades y pueblos del interior sigan el ejemplo y muestren a las actuales y nuevas generaciones la verdad de lo que pasó y se sigue ocultando. También pude ser el inicio de juicios en cadenas para castigar a los torturadores y asesinos del golpe de 1976.