jueves, 24 de julio de 2008

Cobos, ¿traidor?

Héctor Pellizzi


El Vicepresidente de la Nación es el Presidente del Senado. Es el hombre que representa al presidente en la cámara alta. Es la voz del ejecutivo nacional. Esta vez, Julio Cobos representaba a Cristina Fernández de Kirchner, primera mandataria. Siendo su representante, la voz de la presidenta en el senado, debió votar SI. Es lo que ella hubiera votado. Votar NO era poner en serios aprietos la institucionalidad; era partir al medio el ejecutivo nacional, nada menos.
R.D.G

Finalizada la votación en el Congreso, gran parte de la militancia peronista consideró y tal vez considera a Cobos un traidor. Los antiperonistas lo consideran un héroe. Desde el punto de vista del periodista Juan Sasturaín, los dos se equivocan.

Busca, Sasturain, en la película El Siciliano de Michael Cimino, el camino hacia el diagnóstico de su teoría: “El capo mafioso Salvatore Giuliano, sostiene que Pichetto, su hombre más cercano, compañero de siempre, lo traicionará. Los que están a su lado tratan de disuadirlo de ese convencimiento, argumentando, básicamente, que no puede ser porque Pichetto es su amigo. Y ahí está la perla: ‘Precisamente solo traicionan los amigos’ dice Giuliano”

“Para poder traicionar alguien o algo, primero hay que haberlo querido, amado, valorado. Una traición no es un mero engaño, sino una mudanza violenta que implica desgarro. Solamente aquellos que han construido vínculos genuinos, fuertes, de compromiso sincero como la amistad verdadera, se sienten traicionados”.

“ Entre un juego hábil, de eventuales aliados y potenciales cagadores, del devenir inconstante de votos y del oportunismo político, las convicciones profundas no tienen relevancias. Si a la hora de acumular votos, alianzas y porcentajes no importan las afinidades profundas sino la mera conveniencia y si a la hora de tomar deciciones no se contemplan las opiniones, no se debe esperar consecuencia alguna a la hora de la crisis.

Así entonces, como no se trata de una amistad preexistente, de un vínculo ideológico, político genuino, no se puede decir que te traicionan. Simplemente, te cagan”

¡Grande Juan!

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