jueves, 17 de julio de 2008

La traición de Cobos

Carta abierta a un traidor, por Daniel Kaminszczik

(Agencia Paco Urondo) Buenos Aires, 17 de Julio de 2008

Señor Vicepresidente de la Nación Ingeniero Julio Cobos:

Ante todo, permítame aclarar que si le digo Señor, es por el respeto que me merece la investidura del cargo que, lamentablemente, usted detenta por mandato del pueblo y no porque crea que es el tratamiento que merece como persona.

Nada es más detestable que un traidor.

Y usted es eso; ni más ni menos que un traidor.
¿O es que acaso no conocía el proyecto al que se estaba sumando?
Sólo un idiota creería que la redistribución del ingreso puede ser aceptada sin chistar por los sectores del privilegio y la abundancia y no creo que usted lo sea.

Sólo quien desconozca de cabo a rabo la historia de nuestra Patria desde la Revolución de Mayo a nuestros días puede suponer que la oligarquía y sus socios de adentro y de afuera se van a dejar meter la mano en el bolsillo para beneficiar al pueblo sin dar batalla y no creo que usted la desconozca.

No se llega, en política, al lugar al que usted llegó siendo un ingenuo.
Usted era plenamente consciente al aceptar el cargo, de la clase de tren al que se estaba subiendo.

Ahora bien; supongamos que el conflicto que nos angustió (y desabasteció y vació los bolsillos) a todos los argentinos durante los últimos cuatro meses le generó contradicciones ideológicas insalvables con el Gobierno poniéndolo en la vereda opuesta: entonces, ingeniero, debió haber dado un paso al costado y renunciar ANTES de que el proyecto del Poder Ejecutivo fuera debatido en el Senado.

Esa hubiera sido una actitud digna y hubiese hablado a las claras de una solvencia ética y moral que usted a demostrado, sin lugar a duda, no poseer.

Porque el mandato que el Pueblo le confirió con el voto en Octubre pasado no puede ser utilizado de la manera discrecional que usted lo hizo.

Porque sencillamente no lo votamos para eso.

Y claro que la historia lo juzgará!

Como ha juzgado a Saavedra.
Como ha juzgado a Lavalle.
Como ha juzgado a Urquiza.
Como ha juzgado a tantos canallas que, como usted, traicionaron el compromiso asumido con el pueblo para beneficiar a unos pocos.

Porque la historia es implacable.

Igual que la memoria del Pueblo.

(Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios: